domingo, agosto 14, 2005

El bigote sudado

Recuerdo una vez, cuando era pequeña, la mamá de mi mejor amiguita Mara y otra mujer desconocida notaron que yo sudaba profusamente en el bigote. Todavía lo hago; uso pañuelos constantemente para ello. En ese momento, dijeron casi al unísono: "Va a ser celosa". Creo que desde entonces (creo que tenía 5 años) sólo había pensado en ese momento una o dos veces en toda mi vida. Menciono esto para que nadie pueda alegar que yo estaba predispuesta o viciada por el comentario. Pero ayer lo pensé y me di cuenta de la seriedad de ese vaticionio. No hay sentencia más ridícula como la que se hace basándose en una cosa tan improbable, casi supersticiosa. Sin embargo, no puedo dejar de reconocer su verdad.

Free Hit Counters
University of Phoenix