jueves, enero 26, 2006

Permítanme darme una patada

Con alas los libros libres
Por Mario Alegre barrios
El Nuevo Día
jueves, 26 de enero de 2005

En el proceso de dar aliento a esta iniciativa que en esencia -y como su nombre bien lo indica- libera libros para que su verbo llegue gratuitamente al mayor número posible de lectores, Adiela descubrió que en Puerto Rico ya existía un “liberadora” literaria que, de manera un tanto informal, se dedicaba a dejar libros en diversos lugares públicos con la esperanza de que llegaran a manos de quien los supiese apreciar, disfrutar y -al final- liberar nuevamente.

Isabel Battería -co fundadora y moderadora del blog literario Derivas.net- tiene entre sus pasiones precisamente los libros, pero no como el coleccionista que atesora piezas o el cazador que exhibe sus presas disecadas, sino como una pertinaz enemiga del cautiverio al que muchos condenan esos ejemplares que entre sus tapas albergan mundos alternos construidos con tinta y papel.

“Los libros me han fascinado toda la vida”, dice con cierta candidez esta singular libertadora literaria. “En mi casa no había televisión y los libros suplieron con creces esa carencia. Mi mamá es profesora de español en la universidad y de ella aprendí a crecer leyendo. Esto de liberar libros llegó porque un día, hace alrededor de año y medio, encontré en internet un lugar que lo promueve y de inmediato supe que era el sitio para mí. Desde entonces empecé a registrar libros y a liberarlos en los lugares más diversos y tan lejos con en París”.

Isabel señala que acogió con beneplácito la noticia de que Adiela estaba trabajando en el proyecto de Los Libros Libres de Puerto Rico porque hasta ahora su gestión había sido de alguna manera un tanto solitaria, sin un coro considerable de personas afines que estimulara el ejercicio. “Lo he hecho a través de Book Crossing y creo que es fantástico que Adiela esté organizando el movimiento en la Isla, porque no se trata simplemente de liberar libros -que es el propósito fundamental del proyecto- sino también de otras prácticas complementarias que llenan diversas necesidades”, apunta. “Por ejemplo, hay lectores que pueden estar interesados en alguno de los libros que yo tengo en mi poder y que está listado en mi perfil dentro del site en internet. En una ocasión uno de ellos se comunicó conmigo por e-mail para proponerme un intercambio por ese ejemplar. Asimismo, en otra ocasión yo había puesto en mi ‘wish list’ un libro que me interesaba conseguir y un miembro de la comunidad me escribió para decirme que lo tenía y que me lo deseaba obsequiar. Este es el tipo de dinámica que se puede generar con Los Libros Libres de Puerto Rico”.

Con éxito en lugares como México, Estados Unidos y algunos países de Europa, la liberación de libros debe vencer las reservas con las que -por razones culturales- el puertorriqueño percibe todo aquello que es gratuito. “La gente desconfía, de entrada, de todo aquello que se ofrece libre de costo o, al menos, no le da mucha credibilidad al valor que puede tener”, añade por su parte Adelia, directora del proyecto. “Esa es la idiosincrasia nuestra. No hay la costumbre de dar gratuitamente cosas de valor, como lo puede ser un libro, sobre todo si es uno que a nosotros nos ha dado placer y nos ha enriquecido. Creemos que con esta iniciativa la gente puede empezar a romper con esa mentalidad y descubrir los placeres tan grandes que hay no sólo en leer, sino también en compartir esas lecturas”.

En esta dirección se dirige la primera actividad de Los Libros Libres de Puerto Rico, convocada para el martes 7 de febrero a partir de las 7:30 de la noche en el espacio de AREA, en Caguas, donde habrá una surte de casa abierta para demostrar de manera vivencial como cualquier persona se puede hacer miembro de la entidad y así estar listo para registrar y liberar libros.

“Se trata de nuestra primera reunión y queremos que transcurra de manera un tanto informal y cómoda, para que todos conozcan de primera mano lo que esto significa”, comenta Adiela. “Nos acompañarán esa noche diversas personalidades ligadas al mundo cultural de Puerto Rico, en especial al contexto del libro, entre ellas Rosario Romero, de la Editorial del Instituto de Cultura Puertorriqueña, y el escritor Luis López Nieves, quien acaba de publicar con la editorial Norma la novela El corazón de Voltaire. También habrá registro en vivo a través de varias computadoras conectadas a internet para que los usuarios se familiaricen con el proceso y constante lo fácil y gratificante que es”.

Para esta reunión, se pide a cada asistente que lleve dos libros -que haya leído y que le hayan gustado, por supuesto- para pasen a formar parte de un lote cuyo 50% será adjudicado mediante un sorteo entre los mismos asistentes, con el propósito de que cada uno de ellos se lleva a casa un libro. El 50% restante será liberado por Los Libros Libres de Puerto Rico como parte de su gestión.

Para más información, entrar a la siguiente dirección: www.loslibroslibres.com.

Siguiendo instrucciones, nada más

Yo no quería caer en esto, pero negarme sería una muestra de mi naturaleza antisocial de la cual José Borges, quien me hizo el llamado, no tiene la culpa. Así que aquí están mis cinco hábitos.

1. Uso perfumes de “viejita”, lo que en Estados Unidos le llaman perfumes de farmacia: agua de violetas, Chantilly y Baby Love’s.

2. Lavo ropa sólo cada tres meses (tengo tanta ropa, incluyendo interior, que me sostengo todo ese tiempo).

3. Uso tres toallas para secarme: una para la cabeza, una para los pies y otra para el resto del cuerpo.

4. Me saco los mocos varias veces al día porque sin ellos respiro mucho mejor. Lo hago desde que tengo uso de razón. (Ojo: en privado y me lavo las manos después.)

5. Colecciono muchas cosas diferentes: lápices (de madera), postales, monedas, sellos, tarjetas de presentación, fortunas chinas (de las que vienen dentro de los “fortune cookies”) y todo tipo de parafernalia y reliquias de mi familia (la navaja de afeitar de mi bisabuelo, el aro de matrimonio de mi mamá, anuncios de nacimientos, el chaleco que mi mamá tenía puesto cuando salió de Cuba, fotos y más fotos, etc.). Las más grandes son las de lápices y postales. Mi colección más reciente es de palitos chinos (“chopsticks”) de diferentes diseños y restaurantes.

martes, enero 24, 2006

Derivas deja estela

Arman cibernético junte literario
Por Héctor Aponte Alequín
Primera Hora
martes, 24 de enero de 2006

Lo detesta porque le parece cursi, pero resulta inevitable que la escritora puertorriqueña Raquel Albarrán articule el enunciado. Y es que le sirve para describir el junte de escritores incipientes y autores experimentados que se propicia a través del portal cibernético Derivas (www.derivas.net).

A un año de su fundación, la revista electrónica que gestó el editor Áxel Alfaro pone de relieve la utilidad del formato blog para quienes desean iniciarse en las letras con la seguridad de que "los lean y los comenten personas de todo el mundo", explica otra de los fundadores, Isabel Batteria.

En entrevista con PRIMERA HORA, el trío de jóvenes escritores reflexionó sobre las nuevas interrogantes derivadas de las experiencias en esta nueva forma de hacer literatura.

"Yo lo he contextualizado en el concepto de la cibernia, la blogosfera, tender puentes con otros blogs, perderse y encontrarse, como en la ciudad", manifiesta Raquel Albarrán sobre el origen del título del portal, relacionado también con la frase "a la deriva".

Se trata de un "laberinto en red" en el que participan escritores de renombre, como Yolanda Arroyo Pizarro, Pablo Espinel y Manuel Clavell Carrasquillo, en conjunto con las nuevas generaciones, compuestas por jóvenes como Mara Pastor, Karina Claudio y Jesús Ramos Soodhoo-Ramj.

Sin duda, es una experiencia que no vivieron los fundadores de revistas puertorriqueñas como Guajana y Sótano, quienes tuvieron que acumular recursos económicos para lograr sus primeras publicaciones, con un alcance limitado al ámbito nacional.

Transformación "bloggera"

Derivas comenzó en enero de 2005 como una revista de ensayos e "historias que tú ves, pedacitos de la cotidianidad que se reseñaban literariamente". Pero a partir de julio, se hizo evidente la tendencia a "los textos híbridos, con más poesía y cuentos", transformación que Áxel Alfaro adjudica, entre otras razones, a la naturaleza del blog.

A través de ese formato electrónico, cualquier persona en la Internet puede hacer comentarios tan pronto lee un texto, creando una dinámica que el trío compara con la de un programa de radio con llamadas de la audiencia.

Las publicaciones, asimismo, pueden actualizarse constantemente y "puede darse el caso de que dos personas a la vez, una en Singapur y la otra en Puerto Rico, lean textos diferentes", apunta Isabel Batteria.

"Eso trae preguntas nuevas porque hay gente que piensa que uno debe publicar y no volver a tocarlo (el escrito), como pasa con las reglas del medio impreso", acota Áxel.

También, se cuestiona la noción de que el libro oficializa al escritor.

"Si publicas en blogs y luego los recoges (los textos) para un libro, ¿quién va a comprarlo si está en la Internet? ¿Lo haces entonces por el dinero?", retoriza el joven de 23 años de edad.

Para su colega Isabel Batteria, "todo cambia después que uno descubre la capacidad de autopublicarse". La editora relata que, hace unos días, leía una revista impresa y, sin darse cuenta, ya pensaba en el comentario que iba a postear.

Diferencias enriquecedoras

Los integrantes de Derivas se dividen en "involucrados", quienes publican sus creaciones sin que sean evaluadas, y "colaboradores", cuyos textos, ocasionales, tienen que pasar por el cedazo de Raquel, Isabel y Axel antes de aparecer en línea. Actualmente, el trío hace las veces de "moderador" del espacio.

Más que por discrepancias ideológicas, esta división de labores ha surgido por limitaciones técnicas (con más de 40 entradas simultáneas el blog deja de funcionar).

"Aquí nadie es portavoz de nadie, de ningún movimiento, no hay un mensaje uniforme y los textos pertenecen a los autores", enfatiza Áxel. Agrega que "no hay ninguna filosofía" como base.

"No es eso; siempre hay una filosofía, pero no es lo mismo reconocerla", corrige de inmediato Raquel.

Los escritores no niegan la existencia de conflictos en el manejo de la página. Más bien, los escenifican, por ejemplo, al debatir si llamar o no "colectivo" a sus integrantes. El toque conciliador, al menos en la entrevista, lo pone Isabel con su convicción de que "es muestra de que somos diversos".

Derivas recibe casi 10.000 visitas mensuales y exhibe el cuidadoso arte gráfico de Joel Alfaro. Su meta es aumentar ese número y seguir reuniendo escritores sin clasificarlos por su fama en el gremio.

Alfiletero

• Un blog es un espacio en Internet que se actualiza en forma de bitácora o diario. Se pueden encontrar blogs de diversos temas: personales, científicos, culturales y periodísticos, por ejemplo.
• Para publicar creaciones literarias en Derivas, debe enviarlas a la dirección editores@derivas.net. No se permiten colaboraciones anónimas, de contenido difamatorio o ya publicadas. Se recomiendan textos cortos.
• Para hacer comentarios en Derivas, el ususario sólo tiene que abrir su cuenta gratuita en el portal www.blogger.com.
• Un texto no publicable en Derivas es "cursi, clichoso, con errores evidentes y temas trillados", advierte Raquel Albarrán, una de las editoras.

sábado, enero 21, 2006

Fortuna china

INSTRUCCIONES
Añada la frase "in bed" a las oraciones de las fortunas y ríase un rato.














miércoles, enero 18, 2006

10 años

Para conmemorar mi cumpleaños, comparto estas cuatro entradas a mi diario de cuando tenía 10 años.


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17/dic/91.

Querido Diario:

Hoy fue el intercambio de regalos del salón y me tocó regalarle a Provimar. Mara me regaló. Como ella sabía que yo tenía un pez Betta que se murió, pues me regaló uno color violeta. Le llamé Violeta.

Bueno: mami me está hablando para recoger la cama, así que… ¡No lo voy a hacer!

El otro día me espetaron un demérito por desordenar en el cambio de clase. Estábamos algunas nenas y casi todos los nenes. A todas las nenas menos a mí se lo perdonó. Ella dice que me estoy poniendo insoportable. Yo reconozco que desordené mucho, pero quisiera saber qué he hecho para estar insoportable.



20/dic/91.

Querido Diario:

Hoy fuimos a San Juan. Íbamos. Mami me iba a llevar, pero resulta que antes de salir estábamos conversando en la cocina y mi abuela me mira con una cara de infeliz y cuando le digo: Abuela, no me mires con esa cara de… mi mamá me interrumpió y yo le traté de explicar, pero, ¿me escuchó? ¡No! Nos fuimos hablando de eso. Cuando íbamos por el Escambrón mami chocó contra un jeep y me echó la culpa a mí. Dimos la vuelta y regresamos a la casa con un humor y hocico. Mami entró y salió de la casa tres veces. Mi abuela, por lo de la mirada, no habló conmigo en todo el día. Eso es todo lo trágico que ha sucedido en todo el trapo de día.



Martes, 28/ene/92.

Querido Diario:

La semana pasada le había dicho a mi papá que me llamara a las 7:30 PM los martes. Podrás imaginar que hoy me llamó.

Hoy sentí el filo de la espada del Zorro. No debo ser tan dramática, me vacunaron contra qué sé yo qué. Tuve que ser valiente y esperar con un par de lágrimas que me desinflaran las nalgas con aquel sable de tres pulgadas. Me echaron cuanto líquido hay para que no me doliera. He estado todo el día reposando en la cama. Leí y escuché Walkman. Pero no he pasado un solo minuto sin dolor de cabeza intenso. Ahora me voy a acostar y espero amanecer mejor. Avientôt.



21 de julio, 1992.

Querido Diario:

He estado curando una paloma con un ala rota hace aproximadamente un mes. Para cuando se curara la queríamos soltar en el Parque de las Palomas en San Juan porque habían más palomas y alimento. La llevamos hoy. Ya la he estado extrañando, pues cada vez que iba al patio me asomaba al vertedero donde estaba, pero ya no está. Cuando la soltamos, voló a una ramita y sentí que no necesitaba estudiar. Me sentí toda una veterinaria. Cuando la saqué del vertedero me dio un montón de picotazos y me dejó la mano grave, pero valió la pena. Me dejó un recuerdo: una plumita. Pena que no me dio tiempo para ponerle un nombre, pero al llegar al parque nos dimos cuenta que era hembra.

domingo, enero 15, 2006

Libros carceleros

Recientemente, resolvía diligencias en Bookcrossing, cuando me llamó la atención una de las preguntas del foro: ¿Cuántos libros has leído en 2005? Sé que los adeptos a Bookcrossing leen mucho; la gente que ama los libros así, como para dedicarles tanto esfuerzo de sus vidas, no se leen diez libritos al año. Entré y vi que, efectivamente, el número más común es entre 100 a 300. No puedo imaginarme qué método usan esos lectores para recordar de qué tratan los libros que han leído. En mi vida, lo confieso, he leído eso, 300 libros, lo cual sé con toda la certeza porque cuando tenía 16 años me di a la tarea de apuntar todos los libros que había leído hasta entonces, y desde ese momento, llevo un récord minucioso. Y a veces repaso la lista y no puedo recordar de qué tratan dos o tres libros que alegadamente leí. Sé que leer 300 libros no es necesariamente leer.

Una cosa me llevó a la otra: pensé en las buenas lecturas del 2005. En la época navideña leí dos libros que me agarraron y me exprimieron los días. Me pregunté cuántas veces me ha pasado eso, que prefiera quedarme en casa, o deje de ir a trabajar o a las clases, o prefiera tomar el camino más largo en la guagua por leer. Aunque cada libro me para el corazón mientras me sumerjo en él, cada uno es una experiencia distinta, este año me encontré con bultos de hojas que cambiaron mi vida.


La mujer habitada, Gioconda Belli – Le agradezco a Axel Alfaro por haberme puesto en las manos este libro, por razones que no se pueden publicar. Esta historia de una mujer joven y con dinero que descubre su vocación revolucionaria no tiene grandes maravillas ni una técnica extraordinaria; de hecho, Belli abusa de la expresión “cual”, especialmente en la segunda mitad: “cual” sustituyendo a “como”, el preámbulo de una metáfora. Da la mala pata que yo odio esa expresión. Pero la historia tiene su magia. Y el ritmo es enloquecedor. El punto culminante llega sin uno darse cuenta. A mí me subió la presión. (Tuve oportunidad de decirle eso a Gioconda Belli; dejó de hacer lo que estaba haciendo, me miró con cara de que yo estaba loca, y me dijo “¿Qué te subió la presión?”.) Me recordó a mi abuela y me animó a revisar algo de su futura novela, la cual quizás ella nunca vea publicada, sobre sus años presa en Cuba. No pude dormir hasta beberme la última palabra, ni después, porque trabajaba temprano en la mañana. No pude leer otros libros por al menos dos días. Luego quise devorarme sus otras novelas y me llevé una gran desilusión.


Persepolis, Marjane Satrapi – Este libro, dividido en dos volúmenes, tiene el sitial de ser el que me introdujo a la novela gráfica. Era justo uno de los tipos de libros que me gustan, las crónicas históricas, con el elemento artístico que me dio picazón en la vena al instante. Es la autobiografía de una mujer iraniana que aun es joven, no llega a los 35, así que la historia es muy actual y pertinente. Me enseñó que el dibujo no tiene que ser perfecto, sino expresivo y, a veces, conceptual. Luego he leído otras cosas y he considerado seriamente hacer una novela (o cuento) gráfica.


The Dragon Reborn, Robert Jordan – Es el tercero de una serie de fantasía que va por once, llamada The Wheel of Time. Dicen que en los libros que siguen la descripción se vuelve insoportable, pero siempre me ha parecido que a este tipo le queda muy bien; son algo líricas y fluidas, nuca forzadas. Esta es una de esas historias en las que uno llega a conocer a los personajes tanto, que piensa en ellos cuando no está leyendo, se duerme conversando con ellos y discutiendo sus problemas con la pared. Además, el mundo que Jordan se inventa es uno de los más interesantes de los que he escuchado. Lo malo es que la serie tiene tantos detalles que, si uno deja pasar mucho tiempo entre libro y libro, puede olvidar algunos.


El corazón de Voltaire, Luis López Nieves – Mi experiencia es colectiva: no conozco a nadie que la haya podido soltar más de una vez, siempre obligada. A veces, me creía como cierta la historia del genetista que descubre que el corazón de Voltaire en la Biblioteca Nacional de París es falso, con tanto detalle verosímil hasta los huesos... literalmente. Lo único que me distrajo un poco fue que a mitad ya sabía más que los personajes, y me veía insultándolos por no darse cuenta de sus errores.


The Hundred Secret Senses, Amy Tan – Una vez lo comencé, y el estilo de la escritora me pareció muy comercial. Lo prometí en Bookcrossing y quise darle una última oportunidad antes de la partida, y ya no lo pude soltar. Trata de una familia que trae de China a una medio hermana que tiene la habilidad de ver y conversar con fantasmas. Su pasado en China es más remoto de lo que uno inicialmente entiende; luego nos damos cuenta de que ella intercala anécdotas de su vida actual con las de la pasada.


Algunos han sido mejores que otros; no todos los libros que aquí he mencionado se consideran, al menos públicamente, joyas literarias. De hecho, son literatura liviana, considerando que mi escritor favorito hasta el momento es Giovanni Papini. Pero en mi lista vitalicia, tienen una estrellita al lado. Significa que los recomendaría sin reservas y que no son de ésos cuya historia olvidaré con los años.

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